Eloy Alfaro D.
Alfaro inició su lucha contra los conservadores católicos desde los
años 60 del siglo XIX, pero la fuerzas revolucionarias lo nombraron Jefe
Supremo de las provincias de
Manabí y
Esmeraldas, durante su rebelión en
febrero de
1883, lo cual duró hasta el
11 de octubre del mismo año, cuando fue organizado un gobierno provisional que restauró el
conservadurismo en el poder. Alfaro se había convertido en uno de los grandes opositores del presidente
Gabriel García Moreno y de su línea conservadora que siguió en el poder incluso después de su muerte.
El
5 de junio de
1895, el pueblo de Guayaquil se pronuncia en contra del presidente interino
Vicente Lucio Salazar
y lo nombra Jefe Supremo, por lo que Eloy Alfaro vuelve al país desde
el destierro en Panamá y se da inicio a la Revolución liberal y a una
corta guerra civil con la que conquista el poder.
El
17 de enero de
1897 es nombrado
Presidente Constitucional hasta el
1 de septiembre de
1901, con lo cual entre sus principales logros estuvo la
separación entre iglesia y Estado. Después de su primer gobierno, apoyó a su sucesor,
Leónidas Plaza Gutiérrez, pero poco tiempo después surgieron diferencias entre ambos. Se opuso contra el gobierno de
Lizardo García el
1 de enero de
1906 y a pocos días, el
17 de enero, se proclama Jefe Supremo y gobernó hasta el
12 de agosto de
1911. En el segundo período de gobierno de Alfaro se realizaron varios cambios, entre los cuales consta la legalización del
divorcio, la construcción de numerosas escuelas públicas, se instauró la
libertad de expresión, se instituyó el
laicismo,
el derecho a la educación gratuita, así como el matrimonio civil. Sin
embargo, se considera como el mayor logro de este período el haber
finalizado la construcción del
Ferrocarril Transandino que unió las ciudades de
Guayaquil y
Quito.
Esto ayudó a la creación de la empresa ferrocarrilera dirigida por el
empresario quiteño Marco Antonio Benavides; que se convirtió, años
después, en la mano derecha de Eloy Alfaro. Marco, su asesor influyó
mucho en los ideales de Eloy Alfaro y manejó sus finanzas (se dice que
tenía ciertas tendencias homosexuales). Este se encargó de todos los
trabajos ferrocarrileros.
Jose Mejia L.
José Mejía Lequerica nació de la relación entre el abogado
José Mejía del Valle y Manuela Lequerica Barrioteca, en la parroquia de
San Marcos, en la capital de la
Real Audiencia de Quito, actual Ecuador.
Desde muy temprana edad destacó como estudiante de alto cociente
intelectual, cursando con tan solo 19 años Gramática Latina, Filosofía y
la Sagrada Teología. En 1805 optó por el título de Bachiller en
Medicina y luego por el Bachiller de Cánones (Leyes). La Universidad se
negó a graduarle hasta que legitimara y limpiara su nombre, pues al ser
hijo natural, no se le consideraba apto para el grado.
En 1797, contrae matrimonio con
Manuela Espejo, hermana de
Eugenio Espejo, considerado el precursor más importante de la Independencia del actual Ecuador y del cual fue uno de sus discípulos.
Las imposiciones sociales y los prejuicios, dificultan la vida de
José Mejía Lequerica en Quito y le animan a viajar a España en 1807,
aunque siempre sintió la nostagia de querer volver a su tierra natal.
Cuando en 1808 las tropas francesas invaden la Península, Mejía
Lequerica se une a la lucha contra los invasores, enrolándose en el
ejército popular. Sale de Madrid disfrazado de carbonero y tras varias
jornadas a pie llega a Sevilla donde vuelve a alistarse en el ejército
popular, aquí escribe a su mujer: ...si salgo con vida y honra, como
lo espero de Dios, tendrás en tu compañía un hombre que habrá mostrado
no estar por demás en el mundo. Sobre su paso por las milicias españolas, escribió varios relatos.
Fue designado diputado suplente por Quito y el virreinato de Nueva Granada a las Cortes de Cádiz. Al no asistir el titular
José Matheu,
Conde de Puñoenrostro, ocupa él el escaño. Desde que las Cortes se
instalaron el 24 de septiembre de 1810 en San Fernando (Cádiz), Mejía
defendió los derechos y las necesidades de América, la libertad de
expresión y de imprenta y criticó duramente a la
Inquisición
en discursos llenos de brillantez y vehemencia, lo que le convirtió en
uno de los más aplaudidos oradores de las sesiones de Cortes. Tras los
trágicos acontecimientos en Quito del
2 de agosto de 1810,
Mejía Lequerica intervino en Cádiz en defensa de la causa de los
próceres asesinados, obligando al presidente Molina, entonces al mando
de la Real Audiencia de Quito, a dar explicaciones públicas de lo
acontecido.
Ronaldinho
Debutó como futbolista profesional en el club
Grêmio de
Porto Alegre, pero desarrolló gran parte de su carrera futbolística en
Europa, donde jugó en el
Paris Saint-Germain,
F.C. Barcelona y
A.C. Milan.
Se dio a conocer principalmente en el club español, equipo en el que
permaneció durante cinco temporadas y recibió el reconocimiento mundial
por parte de la prensa, jugadores y varios organismos deportivos.
Destaca por su gran técnica y calidad a la hora de controlar el balón,
así como también, por la precisión en sus pases, y los
regates. Es conocido en el medio futbolístico por sus jugadas, entre las que se destaca el «
autopase»,
7 la «
vaselina»,
7 la «espaldinha»,
8 la «
bicicleta»
8 o la «
cola de vaca».
8
Juan Roman Riquelme
Carlos Muñoz Martinez
Un lamentable accidente de tránsito, producto de manejar en estado
etílico provocó que el futbolista sufriera una muerte instantánea
dejando en la orfandad a un niño y a su esposa embarazada; muchos
hinchas, incluso de otros equipos lloraron su muerte, y el traslado de
sus restos al cementerio fue apoteósico; como homenaje la general sur
del Estadio Monumental de Barcelona lleva su nombre.